¿Qué es?
Actualmente existen muchas definiciones de Orientación
Educativa. Las diferencias entre ellas residen más en su grado de concreción
que en cuestiones sustantivas, puesto que los principios que las sustentan y
las funciones que las caracterizan son comunes a todas las conceptualizaciones.
Algunas definiciones de orientación son:
• Bisquerra (1996:152) ha definido la Orientación
Psicopedagógica como “un proceso de ayuda continuo a todas las personas, en
todos sus aspectos, con objeto de potenciar la prevención y el desarrollo
humano a lo largo de toda la vida. Esta ayuda se realiza mediante programas de
intervención psicopedagógica, basados en principios científicos y filosóficos”.
•
Según Vélaz de Medrano (1998:37-38), la Orientación Educativa es un “conjunto de
conocimientos, metodologías y principios teóricos que fundamentan la
planificación, diseño, aplicación y evaluación de la intervención psicopedagógica
preventiva, comprensiva, sistémica y continuada que se dirige a las personas,
las instituciones y el contexto comunitario, con el objetivo de facilitar y
promover el desarrollo integral de los sujetos a lo largo de las distintas
etapas de su vida, con la implicación de los diferentes agentes educativos
(orientadores, tutores, profesores, familia) y sociales”
¿Para qué sirve?
La concepción actual de la Orientación Educativa
determina que su función principal es la prevención y, por lo tanto, no tiene
únicamente un carácter asistencial o terapéutico; la idea de que la Orientación
sea un servicio exclusivo para los sujetos con problemas basados en la relación
interpersonal clínica, o un mero servicio de información profesional
actualizada, ha quedado obsoleta. En consecuencia, el contexto del alumno o la alumna cobra una importancia vital y no queda restringido sólo al ámbito
puramente escolar. Además, la Orientación no sólo es competencia del orientador
o la orientadora, sino que el conjunto de educadores y educadoras, cada cual en
el marco de sus respectivas competencias, deben implicarse en el proceso.
¿Cuáles son los ámbitos de su competencia?
Los ámbitos de competencia de la Orientación Educativa en la secundaria son:
- La inserción de los estudiantes en la dinámica de la escuela.
- El seguimiento al proceso académico de los estudiantes.
- La convivencia en el aula y en la escuela.
- Orientación académica y para la vida.
1. La inserción de los estudiantes
en la dinámica de la escuela
Uno de los aspectos que han sido revelados por estudios recientes sobre los
alumnos que ingresan a la educación secundaria es el impacto que genera en
su desempeño académico la transición de la escuela primaria hacia este nivel.
Dicho impacto se expresa en ansiedad, debida, en su mayor parte, al cambio
drástico en la dinámica de trabajo. De esta forma, la experiencia de haber tenido
un solo maestro y ahora tener varios representa una modificación notable
en estilos y criterios para trabajar, además de las dosis de información de un
número bastante mayor de asignaturas.
El acceso a un nuevo nivel educativo o grado escolar implica para los
alumnos expectativas y temores diversos sobre el porvenir y los retos que
depara un nuevo escenario. Para facilitar el tránsito de los alumnos de nuevo
ingreso, es conveniente que los docentes de primer grado organicen, en la
semana inicial, actividades que favorezcan la integración a la dinámica de
la escuela y al trabajo en aula, las cuales podrían encaminarse a desarrollar estrategias
de bienvenida que faciliten este proceso, mediante el conocimiento
de las personas que forman parte de la comunidad escolar, los servicios que
se ofrecen y las pautas de organización de la escuela.
2. Seguimiento del proceso académico de los alumnos
Como parte de su labor, el tutor deberá dar seguimiento al trabajo que los
alumnos desarrollan en las diversas asignaturas, a través de estrategias individuales
y colectivas que le permitan sondear e identificar, permanentemente,
asuntos que representan problemas en su educación. Para tal efecto, se
buscará que los alumnos cuenten con un espacio en el cual puedan exponer
sus puntos de vista, reflexionar sobre su proceso de aprendizaje, identificar y
expresar qué se les dificulta o facilita de cada asignatura y proponer soluciones
de carácter individual y colectivo a los problemas que surjan.
El tutor deberá generar mecanismos que le permitan conocer y registrar
información de los alumnos, contar con una base sólida para identificar su situación
en diferentes momentos del ciclo escolar e implementar estrategias de
apoyo e intervención. De este modo conseguirá dar seguimiento al proceso
académico del grupo escolar.
3. La convivencia en el aula y en la escuela
La construcción de nuevas formas de relación entre los docentes y los estudiantes
tiene como fin la convivencia armónica y solidaria en la escuela de
acuerdo con valores que garanticen el respeto a la dignidad y los derechos
de todos los integrantes de la comunidad escolar. Las relaciones se pueden
fortalecer mediante la creación de un ambiente escolar favorable para la integración
y el trabajo colaborativo. La conformación de un ambiente de respeto y apoyo mutuo, de confianza para opinar, expresar dudas y equivocarse, colaborar,
escuchar y ser escuchado, resulta imprescindible para el estudio y el
aprendizaje.
La intervención oportuna del tutor en los conflictos que surjan entre alumnos,
o entre éstos y algún profesor o personal de la escuela, debe orientarse
al establecimiento de una convivencia respetuosa, condición necesaria para
aprender y relacionarse positivamente como parte de un grupo académico.
Lo anterior exige a todos los integrantes de la escuela capacidad para analizar
su participación en la convivencia diaria. Para el tutor plantea el reto de
conocer y comprender las inquietudes que dicha convivencia genera en los
alumnos.
4. Orientación académica y para la vida
El tutor, en coordinación con el orientador educativo, tendrá la responsabilidad
de brindar sugerencias a los alumnos sobre diferentes caminos académicos
y profesionales, de modo que tengan elementos para comenzar la definición
de su proyecto de vida. Si bien la coordinación entre estos dos actores es necesaria, por el momento se abordará la función que en este terreno compete
al tutor.
La definición del proyecto de vida podrá ser visualizada por
los alumnos como un conjunto de decisiones que ellos mismos toman sobre
su futuro académico, profesional y personal, a partir de las acciones que realizan
día a día y de la evaluación periódica que hacen de tales decisiones.
http://www.forosecundariasep.com.mx/plan_d_estudios/14.pdf
Sara Redondo Duarte, Patricia Vale Vasconcelos, Enrique Navarro Asencio, Ana María Madrigal Martínez. (2009). Orientación educativa: fundamentos teóricos, modelos institucionales y nuevas perspectivas. España: Secretaria General Técnica.